Panorama:

Por mil años después de la resurrección de Cristo se hizo muy poca traducción, excepto al griego y al latín. Entonces, en el siglo catorce se tradujeron porciones bíblicas a algunos idiomas europeos. Juan Wycliffe formó un equipo para traducir la Biblia al inglés por primera vez, luego Martín Lutero al alemán, Casiodoro de Reina al español y así varios.

Alrededor del año 1800 empezó el movimiento misionero moderno, y con él la formación de varias sociedades bíblicas. Se concentraron en la traducción de la Biblia a los idiomas principales del mundo, tales como el chino y el hindi.

El ritmo de la traducción de la Biblia empezó a acelerarse. En 1935 William Cameron Towsend fundó los Traductores Bíblicos Wycliffe, concentrándose en la traducción de la Biblia para idiomas con menor número de hablantes, empezando en Guatemala y México.

Según la investigación más reciente, sabemos que hay alrededor de 7,378 idiomas hablados en el mundo (aunque lo más probable es que con la investigación que continúa ese número aumentará).

De los 7,378 idiomas conocidos en el mundo:

  • 717 idiomas tienen la Biblia completa.
  • 1,582 idiomas tienen el Nuevo Testamento completo.
  • 1,196 idiomas tienen una porción o por lo menos un libro de la Biblia ya traducido.
  • La traducción de la Biblia está en marcha en alrededor de 828 idiomas.
  • 1119 idiomas no necesitan una traduccion ya que son bilingues o el idioma esta extinguiendose.

Sumando todo esto, entonces, 5,442 idiomas tienen toda la Biblia o por lo menos alguna porción de ella.

Así que hay unos 1,936 idiomas que potencialmente necesitan la traducción de la Biblia, y no hay programas en marcha para ellos.

Estos 1,936 idiomas sin Biblia representan alrededor de sesenta y siete millones de personas que no tienen acceso a la Biblia.

En tanto que en el siglo veinte el ritmo de traducción de la Biblia aumentó dramáticamente, en años recientes el ritmo de traducción de la Biblia se ha reducido. Si la iglesia, junto con Fedemec, Wycliffe y otras sociedades bíblicas y organizaciones misioneras continúan la traducción de la Biblia al ritmo presente, el último de estos 1,936 idiomas no verá que se empieza la traducción de la Biblia en su idioma sino hasta el año 2150.

¡Ellos ya han esperado demasiado!

Eso es poco menos de siglo y medio a partir de hoy y representa cinco generaciones más de personas que seguirán esperando, vagando en tinieblas espirituales y morirán sin la luz de la Palabra de Dios.

¿Estará bien seguir trabajando al ritmo presente de traducción de la Biblia por otros 150 años? ¿Es esto aceptable ante Dios? ¿Es aceptable para los que intervenimos en la traducción de la Biblia? Pienso que no.

Visión 2025:

Por eso, junto con la familia de FEDEMEC, los Traductores Bíblicos Wycliffe y con otros socios en todo el mundo, nos unimos a la Visión 2025.

Queremos lograr la tarea en esta generación, y no en quince décadas en el futuro. La visión es que para el año 2025, junto con socios en todo el mundo, habrá una traducción de la Biblia en marcha para todo idioma que lo necesita; permitiendo de esta manera que todos los pueblos usen la Biblia, establezcan iglesias y discipulen creyentes.

Visión 2025 no es simplemente proveer un libro.

Se trata de empoderar a todos los pueblos con la Palabra de Dios, de modo que puedan tomar decisiones bien informadas en cuanto a Dios, iniciar iglesias y hacer seguidores de Jesucristo.

Traducción:

Desde el principio, la Palabra de Dios en el idioma natal es y ha sido un factor central en el crecimiento y fortalecimiento del cuerpo de Cristo. Esperar que la iglesia local crezca y goce de una larga vida productiva, sin tener la Biblia a su alcance, es cometer un gran error. Hasta tres mil grupos lingüísticos están todavía sin la Biblia.

La traducción de la Biblia necesita la ayuda de la lingüística para poder hacer una traducción con exactitud, sin omisiones, distorsiones, transformaciones ni adornos sobre el significado original. La exactitud de la traducción bíblica consiste en comunicar con la mayor fidelidad y precisión posible su significado, sobre la base de la sana exégesis.

Alfabetización:

Mientras la Biblia se traduce, la gente debe aprender a leerla. Se tiene que formar maestros y alfabetizadores indígenas. En la mayoría de los casos, la alfabetización en el idioma natal y la educación bilingüe se llevan a cabo en colaboración con entidades gubernamentales y no gubernamentales en la creación y producción de materiales didácticos, y de literatura graduada o dosificada (nivel de dificultad de lectura).

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